El Chelsea se ha visto eclipsado por la decisión de Rusia de invadir Ucrania. Aunque Roman Abramovich ha accedido a vender el club y de hecho está cerca de ello, las nuevas sanciones al técnico ruso que afectan a todos sus bienes, incluido el conjunto londinense que ha quedado totalmente congelado, entre otras muchas cosas, siguen sin poder fichar hasta la situación está resuelta como dicen en Inglaterra.
No está claro cuánto tiempo le llevará al multimillonario ruso arreglar las cosas, pero si esto continúa durante el verano, Chelsea(camiseta Chelsea replicas) podría encontrarse con un problema de categoría. Específicamente, se trata del equipo, especialmente con la defensa. El motivo es sencillo, Rudiger, Christensen y Azpilicueta terminarán contrato en junio de este año, son jugadores importantes para Thomas Tuchel, y le resultará imposible cubrir con refuerzos a estos jugadores. Solo pueden optar por quedarse con Azpilicueta de todos, y si juega la menor cantidad de partidos, se activará la cláusula de su contrato, por lo que el Chelsea podrá utilizar ese recurso en su caso.
Pero eso no es lo único. Saúl Negues, que ahora está jugando a un nivel decente como extremo ante las derrotas ante Chilwell y Marcos Alonso, también está listo para dejar el Chelsea cedido por el Atlético de Madrid(camiseta Atletico Madrid replicas) hasta el final de la temporada. No tendrán la opción. a unirse a él. Incluso hay una baja, la de Charly Musonda, jugador que pasó por el Betis pero sin el club, que también acaba en 2022.
Ante esta delicada situación, sin suspender sanciones, la única opción que queda es intentar persuadir a Rudiger, Azpilicueta y Christensen a base de talonario. Parece bastante difícil en el caso del alemán y el danés. El primero quiere cambiar de actitud, el segundo lo hará en el Barça.Gracias por suscribirte a replicas camisetas futbol | tienda camisetas para más camisetas relacionadas disponibles en www.cfbtienda.com.
Perspectivas económicas, otra incógnita
Si ese fuera el único problema de Chelsea, podrían estar rechinando los dientes. Las sanciones contra Roman Abramovich se produjeron poco después de que se completara la venta del club e implicaron su congelación total.
Para ser claros, el Chelsea está completamente paralizado. Según informes de los medios británicos, el club no podrá vender entradas y solo los titulares de abonos de temporada podrán viajar a Stamford Bridge, mientras que los aficionados visitantes no podrán viajar. Adicionalmente, se cancelarían nuevos contratos y se paralizarían las ventas de ropa del club y cualquier mercadería, fuente vital de ingresos para cualquier club.
Incluso para poder seguir jugando, el Chelsea tendrá una licencia válida hasta el 31 de mayo, pero eso podría significar hasta nueve puntos al final de la temporada si el gobierno tiene que hacerse cargo de la entidad.